¿Estás harto de que en invierno te salga moho en las paredes?¿Cansado de tener un ambiente denso en casa y sufrir ataques de asma o alergia?¿Te cuesta mantener un ambiente saludable por el exceso de humedad?
Si estás combatiendo la humedad y has pensado en un deshumidificador has llegado al lugar adecuado. La oferta de de modelos y marcas de deshumidificadores es tan amplia que puede ser difícil elegir uno. No te preocupes, ¡aquí te ayudaremos!
Busques el modelo que busques – potente, silencioso, de bajo consumo, con wifi… – en esta página encontrarás nuestra guía honesta de cómo elegir el mejor deshumidificador para tus necesidades, la selección de los mejores deshumidificadores por marca y modelo y una multitud de ofertas. ¡Sigue leyendo!
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Marcas de deshumidificadores
Te mostramos las mejores ofertas de deshumidificadores de las principales marcas del mercado.
Todo lo que necesitas saber antes de comprar un deshumidificador
En los siguientes puntos te enseñaremos lo que debes conocer para saber qué deshumidificador comprar. Al fin y al cabo, no todos los deshumidificadores son iguales y siempre hay uno que se adapta mejor a tus circunstancias. ¡Sigue leyendo!
Guía sobre deshumidificadores
¿Qué características tiene un deshumidificador?
El deshumidificador es un aparato sencillo en su funcionamiento y objetivo, pero tiene varias características que debemos conocer para tomar una decisión informada antes de comprar uno. Las principales características del deshumidificador son las siguientes:
Capacidad de extracción
La capacidad de extracción se suele indicar en litros por día. No hay que confundir la capacidad de extracción del deshumidificador con la capacidad del tanque de agua. La capacidad del tanque siempre va a ser más pequeña que la capacidad de extracción diaria. Es habitual ver capacidades de extracción de por ejemplo 15 o 20 litros mientras que el tanque será de 4 o 5 litros. Esto implica que tendríamos que vaciar el tanque dos o tres veces a lo largo del día si hubiera mucha humedad en la casa.
Esta capacidad de extracción indicada por el fabricante es la capacidad a condiciones óptimas o de laboratorio y puede caer por debajo de la mitad si nos acercamos a los extremos del rango operativo (generalmente 5ºC – 30ºC) del deshumidificador.
Flujo de aire del ventilador
Estrechamente ligada con la capacidad de extracción se encuentra el flujo de aire que entra al deshumidificador. De esto se encarga el ventilador y encontraremos la mediada en m3/hora o su equivalente anglosajón pies cúbicos por minuto (CCFM). En este apartado queremos encontrar el valor más alto posible. Cuanto más flujo de aire sea capaz de meter el ventilador, este aire vendrá de zonas más alejadas al deshumidificador y nos permitirá deshumidificar eficazmente estancias más grandes.
Consumo
Aunque los de tipo refrigerante tienden a consumir menos que los de tipo desecante, lo mejor es consultar siempre la ficha técnica y ver el consumo indicado por el fabricante. Por norma general, a mayor capacidad de extracción habrá un mayor consumo. Los deshumidificadores pequeños consumen entre 50 – 100W mientras que los deshumidificadores más grandes pueden variar entre los 200 – 500W. Por ejemplo, si un deshumidificador de gran capacidad (20L) consumiera 500W y estuviera enchufado la mitad del día consumiría un total de 6kW, que a un precio medio de 0.15€/kW nos costaría 90 céntimos al día.
Puedes consultar nuestra selección de mejores deshumidificadores de bajo consumo.
Nivel de ruido
Similar al consumo, y aunque en este caso los refrigerantes tienden a meter más ruido que los desecantes, lo mejor es consultar la ficha técnica y el nivel de ruido indicado por el fabricante. De nuevo, por norma general a mayor capacidad de extracción más ruido generará el deshumidificador. Los rangos suelen variar entre los 30dB – 50dB para los deshumidificadores grandes e incluso en el rango de los 30dB es un nivel de ruido que dificulta el dormir con el deshumidificador funcionando.
Tenemos una página dedicada a analizar los deshumidificadores más silenciosos.
Modo de funcionamiento
Como veremos más adelante, los deshumidificadores refrigerantes funcionan mejor a temperaturas normales mientras que los deshumidificadores desecantes funcionan mejor a bajas temperaturas. Por norma general los refrigerantes están más indicados para casas y habitaciones que estarán a una temperatura normal mientras que los desecantes encajan mejor en sótanos y garajes en los que no haya calefacción. Mientras se respete el rango de operación indicado por el fabricante (habitualmente de 5ºC a 32ºC) realmente podemos utilizar ambos.
Programables
Un aspecto importante es la posibilidad de programar el deshumidificador. Los deshumidificadores modernos acostumbran a incorporar una pequeña pantalla LED que nos permite establecer una configuración básica como la humedad que queremos en la habitación y un timer para programar el horario de funcionamiento. Hay ciertas funciones del deshumidificador como el modo secar ropa o conexión wifi que encontraremos en los modelos de alta gama.
Es también interesante la opción de poder regular la velocidad del ventilador del deshumidificador. Esto impacta en la cantidad de humedad que reduce pero también en el nivel de ruido que emite. Los ventiladores que permiten regular la velocidad entre dos o tres posiciones nos permiten tenerlo encendido cuando estamos en casa a velocidad baja si nos es molesto y dejarlo a potencia máxima cuando nos marchamos.
Dimensiones
El tamaño está inevitablemente ligado a la capacidad de extracción del deshumidificador. En lo relativo al tamaño físico del deshumidificador encontraremos dos tipos de tamaño, los pequeños o compactos y los grandes.
- Los deshumidificadores pequeños o compactos son aquellos con capacidad de extracción de entorno a 2 litros diarios y un taque de 0,5 litros o 1 litro. Sus dimensiones suelen ser de 20cm x 10cm y a pesar de que muchas veces los fabricantes indican que sirven para habitaciones de hasta 20m2 la realidad es que su impacto no es apreciable. Este tipo de deshumidificadores pueden ser recomendables para baños o despensas pequeños, pero no los recomendamos para habitaciones superiores a los 6m2.
- Lo deshumidificadores grandes suelen tener dimensiones entorno a 50cm de alto, 30cm de ancho y 20cm de fondo, con tanques que pueden alcanzar los 5 litros y recomendados para habitaciones o casas de hasta 90m2.
Es habitual que los fabricantes hagan las recomendaciones basadas en los metros cuadrados (m2) de la casa o habitación, aunque también podemos encontrar la recomendación basada en los metros cúbicos (m3) considerando ya la altura del techo de la habitación.
Tanque de agua: capacidad y detección automática de llenado
En cuanto al tanque de agua hay dos aspectos a considerar:
- Capacidad: simplemente los litros que puede contener. La capacidad de extracción siempre será muy superior, por lo que si tuviéramos el aparato encendido todo el día deberíamos vaciar el tanque entre 4 y 5 veces. Por ejemplo, los deshumidificadores de 20 litros de capacidad de extracción suelen tener tanque entre 4 y 6 litros.
- Detección automática de llenado del tanque: es la capacidad del deshumidificador de detectar que el tanque se ha llenado y detener automáticamente el proceso de deshumidificación para evitar su desborde. Esta funcionalidad está disponible en prácticamente cualquier deshumidificador de gama media o alta, es más una función de seguridad. Dependiendo del aparato, cuando el tanque se llene el deshumidificador se apagará por completo o bien detendrá el compresor dejando el ventilador funcionando.
Relacionado con este punto veremos a continuación la posibilidad de tener un deshumidificador con tubo de desagüe continuo, en cuyo caso no tendríamos que preocuparnos en exceso por el tamaño del tanque.
Drenaje por tubo de desagüe
Esta es una característica que suele venir en la mayoría de deshumidificadores, pero si nos interesa debemos asegurarnos de que está incluida en nuestro modelo. Un deshumidificador con desagüe o deshumidificador con desagüe continuo son modelos que incluyen una salida de agua a la que se conecta un tubo para evacuar el agua condensada. Esta salida se encuentra generalmente en la parte trasera del deshumidificador.
De este modo tenemos dos opciones para vaciar el deshumidificador, bien manualmente sacando el tanque y vaciándolo o conectando una manguera de desagüe que sacará el agua de manera continua. En la mayoría de modelos este desagüe funciona por gravedad, ya que como podemos ver en la imagen el agujero de salida se encuentra a media altura.
En los modelos más avanzados o de categoría premium podemos encontrar deshumidificadores con un sistema de bombeo, que permite que el tubo pueda superar la altura. Este es el caso por ejemplo de DeLonghi con su patentado sistema ‘Heavy Duty Pump System’ en el modelo De’Longhi DDP230 que es ideal para deshumidificar sótanos o garajes sin preocupaciones por el llenado del tanque.
Eléctricos
A día de hoy lo normal cuando pensamos en un deshumidificador es que estemos pensando en deshumidificadores eléctricos. Estos son los indicados para casas, garajes, sótanos, etc.
Si pensamos en un deshumidificador no eléctrico lo más cercano son una serie de cápsulas o tabletas absorbentes de humedad. Su duración y potencia es limitada y tradicionalmente se utilizan para despensas pequeñas o armarios.
Instalación: portable o de pared
Cuando hablamos de uso doméstico lo habitual es que estemos hablando de un deshumidificador portátil, y que por tanto no requiere instalación de ningún tipo más allá de enchufarlo. La gran mayoría de deshumidificadores domésticos son portátiles e incorporan ruedas para poder moverlos fácilmente dentro de la casa. Lo deshumidificadores de pared suelen ser deshumidificadores industriales o para uso profesional.
Guía para elegir el mejor deshumidificador
Acabamos de ver las variables que podemos considerar para elegir un deshumidificador y ahora surgen las preguntas de cómo saber qué deshumidificador necesitamos y cómo elegir el mejor deshumidificador. Hay cuatro variables fundamentales para elegir un deshumidificador: capacidad de extracción, tipo de deshumidificador, consumo y nivel de ruido.
La primera pregunta que surge siempre es qué capacidad de extracción necesito en mi deshumidificador. Nuestra recomendación es elegir modelos de gran capacidad de extracción. Con los modelos que hay en el mercado, esto serían modelos a partir de 16 litros, idealmente los de 20 litros. ¿Por qué? Lo razonamos a continuación.
A la hora de decidir la capacidad de extracción del deshumidificador es muy habitual que los fabricantes faciliten una serie de tablas o curvas que pueden estar basadas simplemente en los metros cuadrados de la habitación o casa sin considerar la humedad habitual que tenemos. En DeshumidificadoresTOP no consideramos que este sea el proceso ideal para seleccionar un deshumidificador por los siguientes motivos:
- Las tablas y gráficos tienen un rango: podemos encontrar tablas que empiecen en 20m2 y acaben en 70m2. ¿Qué pasa si nuestra habitación es más pequeña o más grande? No hay recomendaciones para estos casos.
- Recomendaciones basadas en área: muchas veces encontraremos las recomendaciones basadas en área (m2), las cuáles dejan fuera de la ecuación la altura de nuestros techos. Las habitaciones con techos más altos contienen más volumen de aire y por tanto estas estimaciones deberían basarse en volumen, algo que rara vez encontramos.
- Las estimaciones no tienen en cuenta el flujo del ventilador: el CFM (cubic feet per minute o pies cúbicos por minuto) es la medida de flujo de aire que el ventilador introduce en el deshumidificador. Introducir aire en el ventilador es potencialmente tan importante como quitarle la humedad a ese aire. Los deshumidificadores con mayor CFM son capaces de atraer aire que se encuentra más lejos del mismo, lo cuál es importante para espacios grandes. Las tablas y gráficos no tienen esta variable en cuenta.
- Las recomendaciones se calculan en condiciones de laboratorio: y por tanto son habitualmente condiciones óptimas, es decir, a temperatura ideal constante y alta humedad. Pero nuestras circunstancias probablemente no serán las mismas: podemos tener funcionando aire acondicionado, que nuestra estancia tenga un mal aislamiento, mala ventilación. Nada de esto se tiene en cuenta.
Creemos que estas recomendaciones tienen varios fallos y aportan poco más de lo que intuitivamente ya podemos pensar de que a mayor espacio mayor capacidad de extracción.
De ahí que en la gran mayoría de los casos nuestra recomendación es elegir el deshumidificador con la mayor capacidad de extracción que podamos permitirnos.
Esto es, apostamos por elegir deshumidificadores de 20 litros diarios y superiores, o en su defecto 16 litros diarios. Si el espacio no es muy grande – una habitación de como mucho 10 m2 – o no es muy húmedo – no suele superar el 60% de humedad relativa – podría ser suficiente con uno de 10 litros. No obstante, incluso en esos casos hay motivos para ir a una capacidad de extracción mayor.
¿Por qué es buena idea elegir el deshumidificador de mayor capacidad de extracción?
Como diría Homer Simpson, en esta web obedecemos las leyes de la termodinámica.
Y esto simplemente significa que un deshumidificador de 20 litros deshumidifica más rápido que uno de 16 litros o 10 litros. Algo que muchos seguro que ya habíais intuido.
¿Cómo nos afecta esto? Si en nuestra casa hubiera 40 litros de humedad tardarían el siguiente tiempo en eliminarse:
- Deshumidificador 20 litros: 2 días
- Deshumidificador 16 litros: 2 días y 12 horas
- Deshumidificador 10 litros: 4 días
Esto implica que los deshumidificadores de gran capacidad son:
- Más eficientes energéticamente: a pesar de que estos deshumidificadores consumen más – el dato de consumo que nos provee el fabricante – lo hacen durante mucho menos tiempo. Esto se demuestra comparando el valor de «capacidad de extracción/consumo» entre los deshumidificadores y encontraremos que será mayor en los deshumidificadores con mayor extracción precisamente porque son más eficientes.
- Más fiables y duraderos: una de las grandes razones para recomendar los deshumidificadores de gran capacidad. Dado que están funcionando menos tiempo el desgaste de las piezas internas es menor, haciendo que duren más que los deshumidificadores de menor capacidad ante la misma extracción de humedad. Esto es algo que se puede apreciar en las reviews de los productos, encontrando muchas más quejas sobre la durabilidad de los deshumidificadores de menor capacidad que en los de gran capacidad.
Por tanto, siempre que nuestro presupuesto nos lo permita consideramos que merece la pena comprar un deshumidificador de gran capacidad. La diferencia de precio que puede haber entre un deshumidificador de 10 litros y otro deshumidificador de 20 litros se acaba compensando a lo largo del tiempo con estas dos variables.
Sabiendo qué tipo de deshumidificador necesitamos
El siguiente aspecto a considerar es el tipo de deshumidificador.
Debido al diferente modo de funcionamiento, los deshumidificadores refrigerantes se recomiendan para casas o estancias calefactadas o con temperatura superior a 18ºC, mientras que los deshumidificadores desecantes se recomiendan para estancias muy frías con temperaturas constantemente por debajo de 12ºC. Este suele ser el caso de garajes, sótanos o camarotes.
Debemos tener en cuenta que en el mercado lo más habitual es encontrar deshumidificadores refrigerantes, los distinguiremos porque harán referencia a un gas refrigerante o a la existencia de un compresor. De hecho los fabricantes a veces se refieren a los deshumidificadores refrigerantes como de tipo compresor.
Consumo, nivel de ruido y precio a la hora de comprar un deshumidificador
Seleccionado el tipo de deshumidificador, podemos entrar a valorar el resto de características del deshumidificador y encontrar uno que se ajuste considerando el consumo, el nivel del ruido y por supuesto el precio.
En cuanto al nivel de ruido, merece la pena destacar que incluso los deshumidificadores de gran capacidad más silenciosos meten cierto ruido debido al compresor y pueden no ser aptos para aquellas personas que tienen problemas para conciliar el sueño y pretenden dejarlos conectados durante la noche.
Por su parte, el consumo tiende a aumentar con la capacidad de extracción. Esta característica no tiene mucho misterio, una vez seleccionada la capacidad de extracción nos interesa encontrar un deshumidificador con el menor consumo posible. Es un dato que encontraremos fácilmente ya que todos los fabricantes lo proporcionan en las especificaciones técnicas del aparato.
Tenemos que ser conscientes de que no es posible encontrar un deshumidificador en el que las tres características sean un 10. Podremos encontrar un deshumidificador con un consumo y un nivel de ruido bajo para su capacidad de extracción, pero entonces será más caro que la media. Si estamos dispuesto a sacrificar en uno de esos dos aspectos entonces encontraremos opciones más económicas. Al final, como en todo, la calidad se paga.
Todo sobre la humedad
Realmente…¿qué es la humedad?
En pocas palabras, la humedad es la cantidad de agua – !en forma de gas! – que hay en el ambiente. Pero si queremos entrar en detalle debemos profundizar en los siguientes conceptos:
- Humedad absoluta: es la cantidad de vapor de agua por unidad de volumen expresada en g/m3. La humedad absoluta, también conocida como ratio de humedad, es independiente de la temperatura.
- Humedad relativa: es la cantidad de vapor de agua presente en el aire dividido entre la cantidad de vapor de agua que el aire podría contener a una cierta temperatura, expresada en porcentaje.
La humedad que normalmente conocemos es la humedad relativa y se mide de manera muy sencilla con un higrómetro, que no es otra cosa que un medidor de humedad relativa.
En la siguiente tabla podemos ver ejemplos de cómo se relacionan la humedad relativa, la humedad absoluta y la temperatura.
Cuál es el nivel de humedad ideal en casa
La humedad recomendada en casa se sitúa en el rango entre 40% – 60%.
Por debajo del 40% se considera una humedad baja y se puede experimentar sequedad en ojos y piel – eccema – así como impactar el aparato respiratorio pudiendo sufrir congestión nasal, síntomas de alergia más agudos y aumentar el riesgo de resfriado debido a la sequedad e inflamación de las diferentes membranas. Si tenemos una humedad baja en casa la mejor opción pasa por comprar un humidificador.
Por encima del 60% se considera una humedad alta y esto provoca una mayor percepción de calor y puede ser el culpable de ese dichoso pelo encrespado que no sabemos de dónde sale. Hay consecuencias más graves ya que una alta humedad puede ser perjudicial para personas con asma, porque al haber más agua en el ambiente este se vuelve más pesado y difícil de respirar. Y por supuesto, una humedad alta es el caldo de cultivo perfecto para el moho y sus esporas que pueden desencadenar ataques de asma. Es muy importante ventilar diariamente la casa pero hay casos en los que esto no es suficiente y se debe recurrir a comprar un deshumidificador.
Los investigadores Leusden y Freymark llevaron a cabo un experimento para conocer cuál es la combinación de temperatura y humedad en la que los humanos estamos más a gusto.
Todo sobre los deshumidificadores
Qué es y para qué sirve un deshumidificador
Un deshumidificador es un aparato eléctrico cuyo objetivo es eliminar humedad del ambiente. Al eliminar el exceso de humedad del ambiente facilitamos encontrarnos en el entorno del 50% de humedad relativa, que es el considerado como ideal. Por tanto, el deshumidificador sirve para conseguir un nivel de humedad saludable, previniendo la aparición de moho, bacterias y la proliferación de enfermedades respiratorias.
Prevenir la aparición de moho con un deshumidificador
El moho puede aparecer por un exceso de humedad y por tanto el uso de un deshumidificador para eliminar el exceso de humedad ayudará a prevenir la aparición de moho.
En las viviendas el moho hace aparición habitualmente en invierno por la humedad por condensación. Es especialmente frecuente en las viviendas con un mal aislamiento, donde se favorece el efecto de ‘pared fría’. En estas situaciones nos encontramos con una temperatura exterior que es inferior a la del interior de la vivienda – habitualmente calefactada – y con una pared fría fruto de un mal aislamiento. El vapor de agua en contacto con esta pared se condensa provocando la humidificación de la pared. Una vez la pared se encuentra húmeda el moho puede empezar a aparecer.
Para evitar la aparición del moho debemos tomar los siguientes pasos:
- Si el moho aparece en la pared detrás de la ducha, revisar la instalación del baño y asegurarse de sellar correctamente con silicona todas las juntas.
- Eliminar el moho existente en la pared en cuestión de manera concienzuda utilizando lejía o un producto quita moho específico. Asegurarse de utilizar guantes y mascarilla y airear bien tras eliminar el moho. Repetir este paso al menos dos o tres veces, es muy difícil que se elimine realmente el moho tras una única pasada.
- Si es posible, mejorar el aislamiento de la pared. En las paredes que tienen cámara de aire es posible insuflar lana de roca a presión para mejorar el aislamiento térmico. En las que no tengan cámara de aire se puede estudiar realizar un trasdosado. En ambos casos debemos contactar con un profesional.
- Si no podemos mejorar el aislamiento en la pared, debemos intentar eliminar el efecto de pared fría. Para esto existen unas pinturas anti humedad o anti moho especiales que consiguen que la pared no se quede tan fría, evitando de esa manera la posterior condensación. Es una alternativa barata, sencilla y sorprendentemente eficaz para combatir este tipo de moho.
- Ventilar adecuadamente la estancia
- Finalmente, utilizar un deshumidificador para conseguir que la humedad en nuestra casa esté entre el 40% y el 60%.
Prevenir la aparición de bacterias y hongos
La humedad relativa es un factor muy importante para la proliferación de microorganismos por su alto requerimiento de agua para su crecimiento y actividad. En el caso de las bacterias su humedad relativa ideal es del 92% o superior, mientras que en el caso de los hongos su crecimiento se produce en el rango de humedad relativa del 85% al 90%.
De este modo, utilizar un deshumidificador para regular la humedad relativa y llevarla a los valores recomendados propiciará un entorno más saludable en el que podamos vivir libres de infecciones y sus molestias derivadas.
¿Es lo mismo un deshumidificador que un purificador?
Nos puede surgir la pregunta de si deshumidificador y purificador de aire es lo mismo y la respuesta es un rotundo no. No es lo mismo un purificador de aire que un deshumidificador, el primero se encarga de mejorar la calidad del aire eliminando las partículas microscópicas – hasta 0,3 micras – tales como polvo, polen o pelos de animales mientras que el deshumidificador se encarga únicamente de eliminar humedad del aire.
Deshumidificador con purificador
En muchos deshumidificadores encontraremos referencia a función purificador o filtro HEPA. Siendo esto cierto, este tipo de deshumidificadores con purificador no nos van a dar el mismo resultado que un purificador, ya que el filtro y funciones de estos últimos son mucho mejores para realmente purificar una estancia. Para establecer referencias, los mejores deshumidificadores con purificador eliminan el 95% de las partículas microscópicas, mientras que los purificadores llegan a eliminar el 99.97% de este tipo de partículas.
Cómo funciona un deshumidificador
Antes de responder a esta pregunta hay que conocer qué tipos de deshumidificadores existen, ya que cada tipo funciona de manera distinta.
Tipos de deshumidificador
Encontramos fundamentalmente tres tipos, el deshumidificador desecante, el deshumidificador refrigerante y el deshumidificador de Peltier o efecto Peltier.
Deshumidificador refrigerante
Los deshumidificadores refrigerantes siguen el mismo principio por el que se forma la condensación en las ventanas frías. Este tipo de deshumedecedores se basan en un sistema de refrigeración – que utiliza habitualmente el gas R290 – que convierte al deshumidificador en el sitio más frío de la habitación. Gracias a un compresor un ventilador mete aire en el deshumidificador haciendo que pase por la zona fría del mismo – evaporador – para enfriarlo, lo que provoca que la humedad se condense y acaba en forma de agua en un contenedor. Este aire más seco pasa después por una bobina caliente y es devuelto a la habitación como aire seco y templado, del orden de 2ºC más caliente que el aire que ha entrado.
Los deshumidificadores refrigerantes obtienen el mejor rendimiento en torno a los 20ºC y su rendimiento se dragada cuanto más baja sea la temperatura, teniendo un rango de trabajo entre los 5ºC – 30ºC. Los rendimientos siguen siendo muy buenos en el rango de 15ºC – 25ºC. Debido al compresor pueden ser más ruidosos que los deshumidificadores desecantes, aunque en realidad lo que debemos comparar es el nivel de ruido que marque la especificación técnica del producto.
Deshumidificador desecante
Los deshumedecedores desecantes basan su funcionamiento en el material del mismo nombre. El desecante es un material que absorbe el agua. Es habitual que al comprar móviles o cámaras nuevos encontremos gel de sílice en el paquete y este principio el que utilizan este tipo de deshumidificadores.
Estos deshumidificadores utilizan un rotor compuesto por una alternancia de capas lisas y corrugadas impregnadas con el material desecante, que forma un gran número de canales de aire que corren paralelos a la estructura del rotor. Al atravesar el rotor la humedad se transfiere del aire al desecante. Al girar el rotor pasa por una zona de aire caliente que ‘reactiva’ el desecante eliminando la humedad en forma de agua que acaba siendo depositada en el tanque. El aire que sale del deshumidificador está del orden de 10ºC más caliente que el entrante.
Este tipo de deshumidificadores funcionan mejor a bajas temperaturas en habitaciones o recintos que puedan estar por debajo de 12ºC, así que son una buena opción para garajes o sótanos. Debido a que necesitan más temperatura a igualdad de características técnicas tienden a consumir más que un deshumidificador refrigerante, aunque para compararlos lo mejor es acudir a la ficha técnica y consultar el consumo determinado por el fabricante.
Deshumidificadores Peltier
Este tipo de deshumidificadores se basan en el ‘efecto Peltier’, un efecto termoeléctrico que relaciona la electricidad con el cambio de temperatura. En este efecto la electricidad atraviesa una célula formada por la unión de dos capas, cada una de ellas de un metal o conductor diferente. Esta corriente provoca una transferencia de calor de una capa a la otra, provocando que una se enfríe mientras la otra se calienta. Es esta diferencia de temperatura la que permite su uso para deshumidificador.
Los deshumidificadores Peltier están formados por células de Peltier en los que se introduce aire gracias a un pequeño ventilador. Este aire llega primero a la cara fría de la célula, donde se condensa en gotas de agua que acaban en el tanque. Después, el aire pasa a través de la cara caliente y es devuelto a la habitación como aire más caliente y seco.
El consumo de los deshumidificadores de Peltier es más bajo que el de los refrigerantes o desecantes. Además, son muy silenciosos porque el único componente que mete ruido es el ventilador pequeño. En comparación su rendimiento es también muy pobre, llegando como mucho a un 10-15% del nivel de extracción que podemos obtener con los refrigerantes o desecante. Por poner un ejemplo visual, un deshumidificador de Peltier extraer el equivalente a un vaso de agua a lo largo de un día.
Funcionamiento de un deshumidificador en relación a la temperatura ambiente
¿A qué temperatura poner el deshumidificador? Los fabricantes proveen siempre de un rango de operación para sus deshumidificadores. Por norma general este rango se suele encontrar entre los 5 y los 30 grados. A pesar de que su rendimiento no sea óptimo mientras el espacio se encuentre dentro del rango operativo indicado por el fabricante es perfectamente seguro utilizar el deshumidificador. Entendemos la temperatura ideal del deshumidificador como aquella en la que este obtiene el mejor rendimiento. Para los refrigerantes se admiten popularmente los 20ºC como la temperatura ideal del deshumidificador. Para los desecantes funciona mejor el deshumidificador a baja temperatura, de 12ºC hacia abajo.
Es difícil saber el rendimiento del deshumidificador a otras temperaturas porque la mayoría de fabricantes no facilitan esta información en la ficha técnica. Tras comparar aquellos deshumidificadores en los que sí se ofrece, podríamos tomar como norma que el rendimiento en la parte baja o alto del rango puede ser la mitad que en la temperatura de mayor rendimiento.
Es decir, un deshumidificador que a 20ºC es capaz de extraer 20 litros al día, a 5ºC o 30ºC será capaz de extraer entre 8 – 10 litros al día. Esto dependerá del deshumidificador y es imposible de conocer a ciencia cierta salvo que venga especificado en la ficha técnica.
Qué deshumidificador es mejor, refrigerante, desecante o de Peltier
Juzgaremos los tipos de deshumidificador en base a su función principal, que es la de extraer humedad del ambiente. Dicho esto, la mejor capacidad de extracción se consigue con deshumidificadores refrigerantes, después deshumidificadores desecantes y finalmente a mucha distancia los deshumidificadores de Peltier.
Al contrario de lo que pueda leerse en otras páginas web si de verdad queremos extraer humedad debemos descartar inmediatamente los deshumidificadores de Peltier y centrarnos en los refrigerantes o desecantes. Podemos estar tentados al ver ofertas que prometen un bajo consumo y un bajo nivel de ruido con un rendimiento similar al de refrigerantes o desecantes, pero nada más lejos de la realidad. Estos deshumidificadores no son capaces de extraer más de un vaso de agua al día, precisamente porque consumen poco y meten poco ruido. Pueden tener su nicho para estancias muy pequeñas como armarios, pero en esta web desaconsejamos su uso para cualquier otra circunstancia.
Descartados los de tipo Peltier, como hemos dicho los deshumidificadores refrigerantes extraen más humedad que los desecantes. No obstante, hay una razón por la que nos puede interesar comprar un deshumidificador desecante antes que un refrigerante.
El parámetro a considerar para elegir específicamente uno u otro es la temperatura de la habitación o recinto en el que vayamos a usar el deshumidificador. Para estancias muy frías (inferior a 12ºC) se aconseja un deshumidificador desecante. Es por tanto una buena opción para garajes, sótanos o camarotes. Para estancias calefactadas como la vivienda habitual el deshumidificador de tipo refrigerante es la mejor opción.
La realidad es que cuando buscamos un deshumidificador eléctrico en Lidl, Amazon, Carrefour o tiendas de tecnología habituales el tipo de deshumidificador no es un dato que se encuentre de manera fácil. Los más habituales son los deshumidificadores de tipo refrigerante y podremos distinguirlos cuando encontremos alguna referencia al compresor o al uso de un gas, normalmente el R290, que será utilizado en el sistema de refrigeración.
Una vez seleccionada la capacidad de extracción que necesitamos nuestra recomendación es basar la elección en los parámetros de consumo, nivel de ruido y precio, encontrando la combinación que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Beneficios de un deshumidificador
Hemos mencionado varios a lo largo del artículo, pero a continuación mostramos una lista exhaustiva con las ventajas que se derivan de tener una humedad adecuada en casa.
- Evitar o retrasar la aparición de moho y humedad en las paredes. Es habitual que aparezca moho debido a la humedad por condensación. Este fenómeno ocurre porque el exterior de la casa está más frio que el interior, lo que provoca el efecto de pared fría. El vapor de agua en contacto con la pared se condensa humedeciendo la misma y facilitando la aparición de moho y manchas de humedad.
- Evitar síntomas propios de la baja humedad como sequedad en piel y ojos y congestión del tracto respiratorio.
- Conseguir un ambiente ideal para personas con asma, evitando un ambiente cargado y difícil de respirar.
Preguntas habituales
¿Cómo saber si necesito un deshumidificador?
No hay que esperar a tener manchas de moho para saber que tenemos un exceso de humedad en casa. Gracias a los higrómetros podemos controlar en casa el nivel de humedad que tenemos. Recordad que la humedad relativa ideal se sitúa entre el 40% y el 60% por lo que si tenéis más de un 60% de humedad tenéis que tomar medidas para reducirla y un deshumidificador os puede ayudar. Os dejamos con nuestro higrómetro favorito (y el de otras más de 100.000 personas que lo han comprado).
- Indicador de confort térmico: El medidor de humedad con ícono de nivel de humedad indica la condición del airea – SECO/CONFORTABLE/HUMEDO, y este sensor de humedad te permite estar siempre al tanto de los cambios en tu hogar con solo un vistazo
- Registros máximos y mínimos: El termómetro higrómetro digital preciso muestra las más altas y más bajas temperaturas y niveles de humedad; el termómetro para interiores es muy preciso, ±1°C y ±2~3% RH (humedad relativa), lo que lo hace ideal para medir lecturas fluctuantes, como en un invernadero
¿Dónde colocar el deshumidificador en casa?
El deshumidificador no se puede poner en cualquier lugar y es importante ubicarlo de manera correcta para conseguir una deshumidificación eficaz. La mayoría de los deshumidificadores introducen el aire por la parte posterior del deshumidificador y lo expulsarán por la parte superior del mismo. Por eso es muy importante no colocar la parte trasera del deshumidificador junto a una pared y asegurarse de dejar al menos medio metro de distancia entre la pared y el deshumidificador.
Si la capacidad de extracción es suficiente para la estancia en la que lo vamos a utilizar – en base a la recomendación del fabricante, aunque ya hemos dejado claro que esta no tiene por qué ser exacta – lo mejor es situar el deshumidificador tan céntrico como sea posible. Por contra, si se trata de un deshumidificador de una capacidad inferior a la recomendable para la estancia, lo mejor si es posible se ir moviendo el deshumidificador por la habitación. Esto se debe a que su flujo de aire no será suficiente para atraer el volumen del otro extremo de la habitación y ese extremo opuesto quedará sin deshumidificar.
¿Se puede utilizar un deshumidificador mientras te duchas?
Sí, desde luego. De hecho es una gran opción para evitar la humedad en los baños y sus consecuencias como la descascarillación del techo. Recomendamos ponerlo en el modo seca ropa, que suele ser el modo más potente del deshumidificador mientras nos estamos duchando y dejarlo un tiempo más al acabar la ducha.
¿Necesita mantenimiento un deshumidificador?
Los deshumidificadores con filtro HEPA requieren limpiar el mismo periódicamente. Este se encuentra normalmente en la parte trasera del deshumidificador y su extracción es siempre sencilla.
Os dejamos un vídeo acerca de cómo limpiar un filtro HEPA de manera sencilla.
Por lo demás, en los deshumidificadores refrigerantes no es necesario preocuparse de rellenar el gas ya que este no tiene pérdidas.
¿Un deshumidificador calienta la casa?
Como parte de su funcionamiento los deshumidificadores introducen aire para expulsarlo posteriormente. Este aire expulsado está ligeramente más caliente que cuando entra en el deshumidificador, pero es un valor insignificante. Por lo tanto no debemos comprar un deshumidificador con la esperanza de aumentar la temperatura de nuestra casa.
No obstante, al reducir la humedad de nuestra habitación mejora la sensación térmica, ya que el frío se soporta mejor cuanta menos humedad hay.
¿Es seguro dormir con un deshumidificador encendido?
La respuesta es clara, sí. No hay ningún problema por dormir con un deshumidificador encendido toda la noche más allá de las molestias ocasionadas por el ruido generado por el mismo.
¿Es bueno usar deshumidificador?
Una vez hemos agotado otras alternativas como ventilar la casa diariamente, mejorar el asilamiento y tener la casa a la temperatura adecuada, un deshumidificador es una buena opción para acabar con los problemas de exceso de humedad.
¿Cómo deshumidificar un ambiente?
Aunque no hay un remedio mágico contra la humedad y el deshumidificador suele ser nuestro gran aliado hay ciertas precauciones que podemos tomar. La principal es asegurarse de ventilar bien la casa cuando la humedad en el exterior sea baja y eliminar las fuentes permanentes de humedad. Después hay ciertas acciones menores como abrir la ventana del baño al ducharse o tomar duchas más cortas para prevenir el incremento de humedad en casa. De manera adicional, en ciertos estudios se ha comprobado que una planta de tamaño medio aporta medio litro de humedad a la semana, por lo que si tenemos muchas plantas en casa ese puede ser un factor que agrave el problema.
¿El deshumidificador quita el moho?
Utilizar un deshumidificador para mantener una humedad relativa adecuada prevendrá la aparición de moho nuevo. Desafortunadamente, el moho ya existente no se puede quitar con un deshumidificador sino que hay que eliminarlo manualmente.